Jesús
continúa realizando HOY la misma pregunta que le hizo a Saulo cuando
lo interceptó camino a Damasco adonde se dirigía para apresar
cristianos. Saulo asolaba la Iglesia, esto es, la destruía, la
arrasaba y entrando casa por casa arrastraba a las mujeres y hombres
y los entregaba a la cárcel. Jesús le preguntó:
-Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues? (Hechos 8:3).
Mucho
tiempo atrás, cuando Jesús fue arrestado, mientras era interrogado
por el sacerdote Anás, el alguacil le dio una bofetada.
Entonces, él
le dijo:
-Si
he hablado mal testifica en qué está mal, y si bien, ¿por qué me
golpeas? (Juan 18:23).
HOY
Jesús repite estas mismas preguntas ante el martirio y persecución
de sus “Hermanos Pequeños” en todo el mundo. Y aún más, Jesús
dijo que lo que le hacen a uno de estos Pequeños a Él se lo hacen.
¿Lo crees? Sí, el que toca a un cristiano toca al Señor Jesús,
pues Él mora en el corazón de cada cristiano. “No ya yo mas
Cristo vive en mí”, dijo Pablo.
Si
te has arrepentido de tus pecados y recibiste al Señor Jesús en tu
corazón como Salvador Personal y Señor de tu vida y has declarado
públicamente que Jesús murió por ti en la cruz del Calvario y
Resucitó, ¡has nacido de nuevo y eres miembro de la Iglesia de
Dios!
¿Qué
dice la Biblia acerca de la Iglesia de Dios?
En
Colosenses 1:17-19 dice: “…y Él (Jesús) es ANTES de todas las
cosas y todas las cosas en él subsisten. Y Él es la Cabeza del
Cuerpo que es la Iglesia”.
En
1° Corintios 12, leemos: “Porque por un SOLO ESPÍRITU fuimos
todos bautizados en UN SOLO CUERPO, sean judíos o griegos, esclavos
o libres, y a TODOS se nos dio a beber de UN MISMO ESPÍRITU”.
Este
Cuerpo que es la Iglesia, tiene muchos miembros, de manera que si un
miembro padece o recibe honra todos se duelen o se gozan con él.
Y
DE ESTO… NO SE HABLA.
Efesios
1:22-23 dice que Jesús sometió TODAS las cosas bajo sus pies y lo
dio por CABEZA SOBRE TODAS LAS COSAS A LA IGLESIA, la cual es SU
CUERPO.
Sí
hermano, la Iglesia de Dios está SOBRE TODO principado, autoridad,
poder y señorío y SOBRE TODO NOMBRE que se nombre no sólo en este
siglo sino en el venidero. (Efesios 3:27).
“Cristo
es la Cabeza de la Iglesia, la cual es su Cuerpo y Él es su
Salvador. Cristo amó a la Iglesia y se entregó a Sí Mismo por ella
para santificarla, a fin de presentársela a sí mismo una Iglesia
gloriosa, santa, sin mancha ni arruga…” (Efesios 5:23-27).
¿Y
DE QUÉ NO SE HABLA?
Los
cristianos no saben, o no creen o no predican esta Verdad, de que
forman parte de una Iglesia que Dios le dio PODER y AUTORIDAD
poniéndola SOBRE TODO, trascendiendo los límites terrenales.
¿Has
leído Efesios 1:3, 2:6 y 3:10? Ahora mismo, toma tu Biblia y
léelos.
Pablo
Bendice a Dios porque nos BENDIJO CON TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL EN
LOS LUGARES CELESTIALES.
Y
nos recuerda que por Gracia somos Salvos y que juntamente con Él nos
Resucitó y así mismo nos HIZO SENTAR EN LOS LUGARES CELESTIALES
CON CRISTO JESÚS.
¿Y
cuál es el Ministerio de la Iglesia?
Debe
DAR A CONOCER la multiforme Sabiduría de Dios a los principados y
potestades en los LUGARES CELESTIALES.
¿Y
quiénes componen la Iglesia?
Los
Nacidos de Nuevo. “Os es necesario nacer de nuevo”, dijo el Señor
Jesús.
Y
ahora, ¿puedes entender porqué Pablo manda en Efesios 6:10-20, que
debemos vestirnos con la armadura de Dios? Porque no tenemos lucha
contra sangre y carne, sino contra principados…… ¡en las
regiones celestes!
La
Iglesia subsiste solamente por Jesús, ella es su Cuerpo y Él es su
Cabeza. No depende de ningún poder político – religioso mundial,
por más alto que esté, pues la Iglesia está más alto aún, ¡en
los lugares celestes!
Si
eres Hijo de Dios es porque “has nacido de nuevo”. Pablo manda en
Colosenses 3, que los cristianos se “revistan del nuevo hombre” y
se vistan como “escogidos de Dios, santos y amados, con
misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia. Pero
sobre todas estas cosas, que se VISTAN de AMOR que es el Vínculo
Perfecto y que la Paz de Dios GOBIERNE sus corazones, a la que fueron
llamados en UN SOLO CUERPO. ¡Y que sean agradecidos!
UN
SOLO CUERPO habla de UNIDAD, AMOR y PAZ. Pero, ¡cuidado!, se refiere
únicamente a los NACIDOS DE NUEVO, a sus discípulos. ¿Recuerdas
cómo oró Jesús por sus discípulos y por los que iban a creer en
Él por medio de ellos? (Juan 17:21-23):
-“Para
que todos sean Uno, como Tú, oh Padre, en Mí y Yo en Ti, que
también ellos sean Uno en Nosotros.
¿Para
qué Jesús oró por la Unidad de sus Discípulos?
-“Para
que el mundo CREA que TÚ me enviaste”.
¿Qué
distingue a la Iglesia como Cuerpo de Cristo?
Que
los miembros deben: “…ser solícitos en guardar la Unidad del
Espíritu, en el vínculo de la Paz, Un Cuerpo y Un Espíritu, como
fueron llamados en Una misma Esperanza, Un Señor, Una Fe, Un
Bautismo, Un Dios y Padre de todos…” (Efesios 4).
* * * * *
“Acordaos
de los presos como si estuvierais presos JUNTAMENTE con ellos y de
los maltratados como que también vosotros mismos estáis en el
cuerpo”. Hebreos 13:3.
Dios
puso a la Iglesia por Cabeza sobre todas las cosas… y le entregó
Poder y Autoridad que trasciende los límites terrenales, es decir en
los lugares celestiales. No debe someterse a ningún poder político
– religioso en la tierra, ya que a su vez ese poder está gobernado
por el diablo, el príncipe de este mundo, el mismo que le dijo a
Jesús: “Todo esto te daré si postrado me adorares”, es decir,
le prometió todo la potestad y la gloria.
Y
Jesús le contestó:
-“Vete
de mí, satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás
y a Él solo servirás”. (Lucas 4).
Hoy
la Iglesia debe dar la misma respuesta que su Señor al diablo:
-“Vete
de mí satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y
a Él solo servirás”.
HERMANO/A:
Si eres Nacido de Nuevo, estás sentado en lugares celestiales y se
te ha dado Poder y Autoridad de parte de Dios. Eres un miembro de la
Iglesia, Cuerpo de Cristo, por lo tanto si un miembro padece o recibe
honra, tú debes sufrir o gozarte con él, y no sólo tú, ¡todos
los miembros que componen la Iglesia de Dios!
¿Por
qué?
Porque
el Espíritu Santo mora en TODOS los “Nacidos de Nuevo” y gime,
clama, intercede por los oprimidos, perseguidos… ante el Padre
Celestial.
¿Cuando
los miembros se reúnen se edifican mutuamente? ¿Se alimentan del
Pan de Vida y del Agua Viva que es Jesús? La Biblia, su Palabra Viva
y Eficaz, ¿ocupa el centro de sus vidas? El Espíritu Santo, ¿actúa
en libertad en la Iglesia y en cada creyente? El mundo, ¿cree que
Jesús es Enviado de Dios al ver que sus Discípulos están Unidos?
La Iglesia, ¿se mueve en la Potencia de Dios y su Luz se expande más
allá de los límites terrenales?
La
Iglesia, al igual que Jesús, al ver el martirio de los Suyos, llora
y eleva su voz ¡tomando ese martirio como propio!, preguntando:
¡¿POR
QUÉ ME PERSIGUES?!
¿Por
qué no lo hace? Creo que es un tema de FE. La mayor parte de los
miembros del Cuerpo de Cristo no cree que está en los lugares
celestiales y no ejercen el Poder y la Autoridad que le fueron
delegados por Dios.
Dios
está esperando que cada miembro por separado y en conjunto en la
Iglesia, se postre delante de Él y se humille, confiese su pecado de
incredulidad y le encomiende a Él esta tremenda, atroz guerra que se
ha desatado contra cada creyente y contra el Pueblo de la Cruz, es
decir:
¡Contra
Jesús: el Crucificado y el Resucitado!
La
Iglesia no puede ni debe permanecer sometida, vencida, débil,
derrotada… ¡NO debe permanecer CALLADA!
Si
la Iglesia ejerce Fe en Jesús y permite que Él, como su Cabeza tome
control de esta situación, “¡el mundo va a creer que Dios envió
a Jesucristo!”
La
Iglesia ha perdido de vista su dimensión sobrenatural porque no anda
por Fe, sino por vista, se limita sólo a lo terrenal, hasta donde
alcanzan sus ojos. ¡Abandonó los lugares celestiales!, por los
lugares terrenales que “parecen ser más atractivos a la vista”.
El poder y la gloria de este mundo le son irresistibles.
Pero
la Iglesia está conformada por miembros. ¿Qué ocurre contigo?
Hermano,
al ver a nuestros Hermanos sacrificados como corderos, recordemos que
Jesús, el León YA VENCIÓ y gritemos ¡BASTA, en el Nombre de
Jesús!, haciendo uso de todo el Poder y la Autoridad que Jesús nos
dio.
Igual
que David, HUMILLÉMONOS delante de Dios, ¡no le temamos a Goliat!
Responde
sinceramente:
¿EL
MUNDO ESCUCHA LOS LATIDOS DEL CORAZÓN DE JESÚS,
A
TRAVÉS DE LA IGLESIA,
PUES
ÉSTA PERMANECE UNIDA A ÉL?
(Elena Sanfilippo Ceraso
19/10/2015)
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