sábado, 14 de noviembre de 2015

¡Quién me diera alas como de paloma!
























"¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría yo y descansaría./ Ciertamente huiría lejos./
Moraría en el desierto./ Me apresuraría a escapar,/
del viento borrascoso, de la tempestad."

Te pido que leas atentamente el Salmo 55 en tu Biblia y lo relaciones con la representación gráfica que realicé del mismo. Medita en él en oración.
Tempestad: Viento, lluvia, nieve, relámpagos, truenos. También puede producirse en el mar que se agita violentamente por el ímpetu y fuerza del viento.
Borrasca: Fuertes vientos y precipitaciones.
El salmista está en medio de una tempestad, de un viento borrascoso.
Ha clamado a Dios y le ha pedido que escuche su oración, que no se esconda de su súplica, que esté atento a su oración y le responda.
¡Se conmueve al clamar!
Conmoción: Movimiento y perturbación violenta del ánimo o del cuerpo. Puede producirse un shock con pérdida de memoria temporaria.
Su corazón está dolorido dentro de él, terrores de muerte le han caído encima, temor y temblor vinieron sobre él y terror le ha cubierto.
En lo personal se encuentra en un estado de conmoción física- emocional- espiritual y el medio en el cual habita también está conmocionado. Interiormente y exteriormente se encuentra en medio de una tempestad, de un viento borrascoso.
Desea tener alas para huir y morar en el desierto y descansar, al fin, solo, solo, solo.
En el salmo él menciona algunas causas que lo indujeron hasta aquí:
La voz del enemigo, la opresión del impío, porque le echaron iniquidad encima y lo persiguieron con furor. La ciudad está sitiada y ha visto violencia y rencilla, iniquidad, maldad, abundan el fraude y el engaño en sus plazas.
Pero, ¿es por todo esto que el salmista quiere tener alas para escapar al desierto y descansar?
¿Cuál es el motivo de su cansancio?
No, no está cansado porque habita en una ciudad sitiada y malvada. El salmista dice que si lo hubiera afrentado el enemigo o alguien que lo aborrecía, lo hubiera soportado, se hubiera ocultado de él y ¡ya está!
Entonces… ¿qué lo llevó a este estado de conmoción, de shock?
Así es como decide abrir su corazón dolorido y nos cuenta que:
Su conmoción tiene origen en que fue afrentado por un hombre íntimo, que “parecía” ser su guía, su consejero, que era como un familiar para él, con quien se confiaban secretos mutuamente y andaban en amistad en la Casa de Dios. Pero lo traicionó junto a otros “creyentes” y se levantaron en su contra.
Pudo reconocer, entonces, que hay maldad en el corazón de estos hombres que concurren a la Casa de Dios. No son sus hermanos en la Fe, ¡son sus enemigos y lo traicionaron! Violaron Pactos, hay guerra en su corazón, sus palabras suaves como el aceite son espadas desnudas.
Sí, la traición de estos hombres fue la única causa que lo llevó a desear tener alas para volar y morar en el desierto y descansar.
¿Sería verdad que huyendo al desierto iba a lograr el reposo tan deseado y sanaría su corazón dolorido?
Se propuso, entonces, clamar a Dios por la tarde, mañana y mediodía, porque tenía la seguridad de que Dios oiría su voz y lo salvaría.
Oró, reflexionó e hizo una declaración de Fe personal: “YO EN TI CONFIARÉ”.
Pero no solo eso, a través del Salmo 55 nos hace una invitación especial:
“ECHA SOBRE JEHOVÁ TU CARGA Y ÉL TE SUSTENTARÁ, NO DEJARÁ PARA SIEMPRE CAÍDO AL JUSTO”.

*     *     *     *     *
  
¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu Misericordia, por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus Alas!” (Salmo 36:7)


Querido hermano: Si estás en una situación semejante a la del salmista, conmocionado, shockeado y has orado a Dios así: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría yo y descansaría. Moraría en el desierto: ¡solo!
Volar y huir al desierto para reposar, no es la salida.
Dios tiene algo mejor para ti. Tiene reservado “un lugar de reposo” que no es el desierto. ¡Y donde no vas a estar solo! Dios quiere que habites reposadamente junto a Él y junto a otros Hermanos, que también lo buscaron y lo hallaron. “Buscad y hallaréis”, dijo el Señor Jesús.
Por favor, lee, memoriza y anímate a dibujar los siguientes versículos. Pero sobre todo, CREE que la Palabra de Dios es Verdad, ten FE en Ella.


“Guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme bajo la sombra de tus Alas.” Salmo 17: 8.
“Yo habitaré en tu Tabernáculo para siempre, estaré seguro bajo la cubierta de tus Alas.” Salmo 61:4.
“Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí. Porque en Ti ha confiado mi alma y en la sombra de tus Alas me ampararé.” Salmo 57:1.
El Salmo 91 es el ejemplo de vivir en el Reposo de Dios. En el versículo 4 dice así:
“Con sus plumas te cubrirá y debajo de sus Alas estarás seguro”.
Mira detenidamente cómo representé el Salmo 91 y compáralo con el Salmo escrito en tu Biblia. Anímate a dibujarlo tú también, mientras lo memorizas. ¡Puedes compartirlo con otras personas o regalarlo!


Dios tiene una sorpresa para ti. No quiere darte alas para que huyas solo al desierto a buscar reposo. Te invita a que corras hacia Él. Te invita a que habites bajo la sombra de sus Alas. Y no sólo te dará Reposo. ¡Te cubrirá con sus plumas!
Y hay más aún: te dará seguridad, te sustentará, te abrigará, te levantará, te amparará, te guardará, te esconderá. ¡Y no estarás solo! Hay otros Hermanos que habitan en ese lugar.
Hermano/a:
¿Qué esperas para correr bajo la sombra de las Alas de Dios?
¡No necesitas alas!
Sólo debes comunicarte con Él por medio de la Oración en el NOMBRE DE JESÚS.
¡Dios te está esperando con sus Alas extendidas!
¡Ah! Y no dejes de alabarle, de día y de noche. ¡Alábale!.






(Elena Sanfilippo Ceraso
     viernes 13/11/2015)

2 comentarios:

  1. Muy Hermosa reflexión Dios les continúe bendiciendo en gran manera.

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  2. El Señor me escucha y me ayuda.En El confia mi alma y bajo su proteccion y amparo estoy segura...

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